domingo, 31 de octubre de 2010

El Sueño, por Swami Sivananda


Svapna significa el estado de dormir soñando, en el que el hombre disfruta de los cinco objetos de los sentidos y en el que todos los sentidos físicos están en reposo y sólo la mente está activa. La mente es, ella misma, el sujeto y el objeto. Ella crea todas las imágenes del sueño.

Al Jiva (alma individual) se le llama Taijasa cuando se encuentra en este estado. En él existe Antah-Prajna (consciencia interna). Las escrituras dicen: “No hay carros cuando uno duerme, ni caballos, ni caminos, pero uno mismo crea los carros, los caballos y los caminos”.


El mundo de los sueños está separado del mundo del estado de vigilia. La persona que está durmiendo en una cama confortable en Calcuta, completamente sana en el momento de acostarse, vaga en sueños por las calles de Delhi como si fuera un hombre enfermo y viceversa.

El estado de sueño profundo está separado de los otros dos mundos, el de los sueños y del estado de vigilia. Para el que sueña, el mundo de los sueños y sus objetos son tan reales como los objetos y experiencias que tiene en el mundo de vigilia.

Una persona soñando no es consciente de la falta de realidad del mundo de los sueños, no se da cuenta de la existencia del mundo de vigilia que está separado del sueño. El nivel de consciencia cambia y este cambio de la consciencia produce la experiencia de soñar, o bien la de estar despierto. Los objetos no cambian en sí mismos, sólo hay cambio dentro de la mente, es la propia mente la que representa diferentes papeles durante el sueño y la vigilia.

El que sueña siente que los sueños son reales mientras éstos duran, por muy incoherentes o absurdos que puedan ser, hasta algunas veces sueña que le han cortado la cabeza o que está volando por el aire.

El que sueña cree en la realidad del sueño, así como en las diferentes experiencias que tiene durante ese estado. Sólo cuando se despierta del sueño, sabe o se da cuenta que lo que había experimentado era algo falso, un simple sueño o ilusión. El caso del Jiva en el mundo de vigilia es análogo al anterior. El Jiva ignorante imagina que el mundo fenoménico (de vigilia) con sus placeres sensoriales es real. Pero cuando se despierta a la verdadera realidad de las cosas, cuando cambia su punto de vista, cuando la pantalla de Avidya  (ignorancia) se retira, entonces se da cuenta de que este mundo de vigilia es también irreal como el mundo de los sueños.

Durante el sueño un pobre se convierte una persona poderosa y opulenta, disfruta de todo tipo de placeres, se casa con una Maharani, vive en un magnífico palacio y tiene varios hijos. Casa a su hija mayor con el hijo de un Maha-Raja, viaja por el Continente con su mujer y sus hijos, luego regresa y visita varios lugares de peregrinaje y finalmente, muere de neumonía en Benarés. En sólo cinco minutos, tiene todas esas experiencias. ¡Qué gran maravilla!

Igual que durante el sueño, también en la vigilia los objetos que se ven son insustanciales, aunque los dos estados se diferencian porque en el primero los objetos son internos y sutiles, mientras que en el segundo son externos, burdos y duraderos.

El sabio considera que el estado de vigilia así como el de sueño son uno, como consecuencia de la semejanza de la experiencia objetiva obtenida en ambos casos. Así como los sabios dicen que los sueños y las ilusiones son castillos de arena, el Vedanta declara que este universo también lo es.

Los sueños representan los contrarios. Un rey que tiene alimentos en abundancia, sueña que está pidiendo limosna en las calles para poder comer. Un discípulo casto y puro sueña que está sufriendo una enfermedad venérea. Un caballeroso soldado sueña que sale huyendo del campo de batalla por miedo al enemigo. Un hombre débil y enfermo sueña que se ha muerto. También sueña que su padre, que está vivo, ha muerto y llora en la noche. Él también experimenta que asiste a la incineración de su padre. En otros casos, un hombre que vive en la ciudad sueña que se topa con un tigre y un león y chilla fuerte en plena noche. Agarra su almohada pensando que es su baúl de equipaje y se dirige a la estación de tren. Después de caminar una distancia pequeña se da cuenta de que era un sueño y vuelve a su casa. Algunas personas sueñan que están sentadas en el retrete y se orinan efectivamente en sus camas.

Tan pronto como te despiertas, el sueño se vuelve irreal. El estado de vigilia no existe en el sueño. Y ambos, el estado de vigilia y de sueño, no están presentes en el sueño profundo. El estado de sueño profundo no está presente ni en el sueño, ni en el estado de vigilia. Por lo tanto, los tres estados son irreales y son causados por las tres cualidades constituyentes de la naturaleza: Sattva, Rajas y Tamas.

Brahman, o lo Absoluto, es el testigo silencioso de los tres estados. Brahman también trasciende las tres cualidades anteriores, su naturaleza esencial es pura felicidad y consciencia pura, es Existencia Absoluta.

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